Need. Parte 1. TVXQ/JYJ.

Título: NEED

Autora: Felina

Pareja: YooSu (YunJae&HayaMin)

Género: Romance, fantasía, humor.

Clasificación: NC-17/Lemon

Tipo: Miniserial

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Parte 1

Incluso si levantaba el vuelo, ahí donde su mirada llegaba, los hermosos jardines continuaban extendiéndose. No había mejor lugar en los cielos que éste, los alegres y vivos colores de los paisajes adornaban el Paraíso con una belleza sin igual.

— Xia, debes continuar con tu entrenamiento.

— ¡Ah! Lo siento~, Principado JeJun~.

— Has vuelto a distraerte mirando los jardines, ¿cierto?

— ¡Es porque son hermosos~!

— Sin embargo, debes prestar atención a tu entrenamiento. Dentro de poco serán nombrados los nuevos ángeles, ¿quieres ser uno de ellos, no es así, Xia?

— ¡Sí!

— Entonces, primero has de conocer bien cuáles son tus deberes como Ángel.

Ángeles. Fracción del tercer nivel en la jerarquía de todos los Ángeles, ser un ángel significaba estar cerca de la humanidad. Convivir con ellos desde el anonimato que conllevaba ser un ente de luz. Proteger a los hombres. Llevar el mensaje del Señor hasta ellos, tocarles el alma. Xia era uno de los tantos aspirantes a Ángel en el Paraíso, pero solo pasando satisfactoriamente un riguroso entrenamiento impartido por los Arcángeles y los Principados, podía convertirse en uno de ellos.

Las alas que poseía ahora no eran tan magníficas como las que recibiría cuando obtuviera el título de Ángel. Deseaba con sinceridad portar aquellas magníficas alas blancas, grandes y puras.

…

Entró con pasos cuidados en aquel lugar. Escombros, olor a carbón, piezas desperdigadas de maniquíes, producto reducido a cenizas y piltrafas. Él realmente detestaba este tipo de escenas, porque era caótico, pero no había víctimas ni pistas inmediatas que seguir.

— Detective Park, llega tarde.

— Cállate, Hayami, interrumpí mi glorioso sueño por acudir a tu llamado, ¿sabes?

Su compañero, un apuesto detective de raíces niponas, sonrió a las palabras de su congénere. Park se sacó los lentes oscuros y se acercó al japonés.

— ¿Qué es tan interesante que pediste mi apoyo?

— En realidad, no hay mucho pero, ¿no dijiste que querías regresar cuanto antes al trabajo? Las vacaciones obligatorias no te sentaron bien, ¿cierto?

— Detesto tener tiempo libre, solo consigo deprimirme.

— Venga, hombre. Echa un vistazo aquí. Conseguimos recuperar las grabaciones del circuito cerrado, el dueño del local dijo que cuando cerró el local todo estaba normal y en el orden de siempre. Había realizado inventario y salido cerca de medianoche. Cuando volvió esta mañana, bueno, vemos lo mismo que él. El jefe del escuadrón de bomberos dijo que no hay señales de un incendio premeditado, pero obviamente aún investigan.

— No parece que haya sido un fuego impresionante. Además de que no todo está consumido por el fuego, los locales de al lado están intactos, una explosión hubiera hecho más daño, y un fuego premeditado se podría haber expandido.

— Exacto. Por eso, mira. Hay una interferencia en el video, es solo un segundo pero en esa pequeña interferencia, sucedió todo lo que estamos viendo. — El detective japonés señaló el monitor, mostrando lo que decía. — Además, ¿ves el único maniquí intacto en el centro del local?

— Sí, ¿cómo es que está intacto?

— Eso mismo me he estado preguntando. Sobre todo porque el dueño del local dijo que no estaba aquí. Ya que tenía un defecto, lo colocó en el cuarto trasero para devolverlo a la compañía donde los pidió.

— Espera, en esa interferencia del video, el maniquí no está ahí antes del fuego, pero aparece al segundo siguiente, junto a todo el caos.

— Exacto. ¿No es eso muy raro? Y mira, tiene un anillo en su mano derecha, el dueño del local no reconoció la joya, y asegura que no le pertenece.

— ¿Una firma del criminal?

— Tal vez.

— Hay que llevarlo como evidencia.

— Ok, encárgate del papeleo, Park.

— ¡Qué! Oye, no, Hayami.

— Nos vemos~ tengo que apresurarme e investigar otros datos.

El detective Park chasqueó la lengua. Miró el maniquí al centro del local. Y luego continuó con su trabajo. Más tarde, en la estación de Policía, Park terminaba de llenar el papeleo correspondiente del manejo de las evidencias, y volvió a su escritorio para realizar algunas investigaciones más en sus bases de datos, mientras que su compañero se encargaba de lo propio en el campo.

Comparaba la fotografía tomada del anillo con imágenes de joyas esperando encontrar alguna colección a la que perteneciera, una marca o algo que le llevase a su fabricante al menos.

— Mierda, no hay nada. De todas maneras, ¿qué clase de anillo es este? Tiene cierto aire a realeza.

Park se levantó entonces por una taza de café en las cocinas del departamento. La mayoría del personal ha comenzado a retirarse, muy pocos se quedaban a hacer horas extras, y aunque él no tenía planeado ser uno de ellos esa noche, tenía la sensación de que descubriría algo si se quedaba un poco más.

Pero ese “poco más” le llevó a la medianoche, y era el último en el departamento. Se talló el puente de la nariz, presionó unos segundos sus párpados y decidió marcharse. Tomó su chaqueta, se aseguró de que su computadora estuviera apagada y emprendió el camino a la salida.

¡Crak! El sonido de vidrio al quebrarse tuvo su atención en un santiamén. Desenfundó su pistola –quizá por reflejo– y achicó la mirada en todas direcciones, afinando el oído por si escuchaba algo más.

Nada. Silencio absoluto.

Pero una corazonada agitando su pecho.

Avanzó lentamente más allá de los escritorios hasta el pasillo que lleva a los cuartos de interrogación, asomó la cabeza en cada uno de ellos pero no había nada ni nadie. Tampoco en los baños, pero cuando estuvo por rendirse, vio de reojo un destello de luz en las cocinas, y sigiloso se movió hasta allí. La puerta estaba entreabierta, y el destello no parecía pertenecer a la luz de las lámparas de neón sobre el techo. Abrió de golpe y entró con el arma apuntando al frente.

— ¿Qué demonios?

Había un chico ahí. Un chico desnudo, con alas además. Grandes, blancas y resplandecientes.

— Mierda, debo dejar de beber, en serio.

Park parpadeó apenas una vez. Cuando enfocó la vista de nuevo, el mismo chico desnudo estaba ahí. Aunque no las alas. Ni la luz resplandeciente que había estado iluminando la habitación. Por el contrario, ahora estaban en la oscuridad. Park desenfundó de inmediato su lámpara de mano, enfocando al muchacho.

— Oye, ¿Quién eres? ¿Cómo entraste aquí? ¡Hey!

El chico volvió el rostro, encarando al detective Park. Tenía algunas heridas en el rostro, cortes con sangre seca y una mirada ausente. Parecía asustado.

— Dime tu nombre, chico.

— ¿Mi, nombre? — El chico de cabellos castaños ladeó el rostro. — No lo, recuerdo. ¿Quién soy?

El detective Park, que no podía fiarse de la supuesta amnesia del chico, le ordenó levantar las manos y quedarse quieto. Encendió la luz para poder guardar su lámpara de mano y luego continuó mirando al muchacho. No parecía un tipo peligroso, ni con algún plan definido.

— Así que, ¿qué es lo último que recuerdas?

— Caos. — Respondió él. Simple, y nada provechoso para Park.

— ¿Caos? ¿Dónde?

— En los jardines del Edén.

Park suspiró.

— Lo que me faltaba. Un tipo loco. — Pensó. Sin apartar la mirada del muchacho en ningún momento. Entonces se dio cuenta de algo que había pasado por alto hasta el momento. — Es el anillo que tenía el maniquí en el caso de esta mañana. ¿Por qué lo tiene este chico? — Analizando la serena presencia del muchacho, el detective le preguntó directamente cómo había llegado hasta allí y de dónde había sacado el anillo.

— Estaba en mi mano cuando abrí los ojos. Pero nunca lo había visto. No puedo recordar muchas cosas aunque lo intento. Mi cabeza duele. Y siento frío.

— Ng. — El detective Park se recriminó mentalmente. Y dejó su chaqueta sobre el cuerpo desnudo del muchacho. — Tengo muchas preguntas para ti, vendrás conmigo.

— ¿A dónde?

— Mi casa.

El castaño se negó en dar un paso cuando el detective le indicó salir de las cocinas.

— ¿Qué? ¿Tienes miedo?

— No te conozco.

— Mira, chico, eres tú el que está en problemas aquí. Si no vienes conmigo, entonces tengo que detenerte y los interrogatorios serán más difíciles para ti, dormirás encerrado en una celda, y no habrá quién se preocupe por ti.

— Preocuparse. ¿Tú, te preocupas por mí?

— Ng, bueno… creo que sí. — Dijo. Dudando de sus propias palabras y sensaciones.

El muchacho no dijo nada más. Pero se acercó al detective, diciéndole que iría con él.

Del departamento del detective Park estaba a más de cuarenta minutos de la estación de policía, durante el transcurso en su auto estuvo realmente intrigado por la intensidad con que el muchacho se mantuvo mirando el cielo desde la ventana, asomando el rostro aunque el aire fresco de la noche pudiera helarle hasta los huesos. La piel clara del muchacho se había puesto pálida por eso. Y cuando entraron al departamento de Park, pidió simplemente un vaso de agua y una muda de ropa. El detective no había aceptado solo eso, le dio de cenar, le mandó tomar una ducha caliente y limpió sus heridas. Las que, descubrió después, estaban por todo su cuerpo.

— No parece preocupado por mostrarse al desnudo. ¿Quién eres? ¿De dónde vienes? ¿Dónde obtuviste esas heridas? Tantas preguntas, que no sé por dónde comenzar.

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Días pasados pedí apoyo a YS-shipers en mi fb personal, y surgieron algunas de ellas. Cuando las recibí de buen ánimo, mi humor mierda no me dejó pensar claramente xD pero hoy me dije "qué si mezclo algunas de esas ideas" y acá el resultado ;D ojalá intrigue/guste/entretenga o algo xDDD 

Gracias a las personas que me dieron sus ideas~