HayaMin
ver.
Zorro/Zorro
El
zorro de cabellos morochos era arisco, y tenía un carácter difícil, al menos
hasta la adolescencia. Luego, habiendo entrado a la universidad, había
comenzado a llevarse mejor con más personas, aunque su personalidad seguía
siendo especial, socializaba con mayor facilidad y tenía más amigos que solo
Jaejoong y Junsu.
—
¿Por qué siempre omites a Yoochun y Yunho cuando te acuerdas, cariño?
—
No eran mis amigos, eran los novios de mis amigos.
—
Sabes que no es así. Te gusta molestarles incluso en tus recuerdos. Eres un
niño a tu manera, ChangMin ah~.
—
No me fastidies, baka… — Refunfuñó, dejándose hacer mientras su novio le
peinaba la esponjosa cola zorruna.
—
Hayami.
—
¿Sí?
—
Cuando me conociste, ¿te gusté?
—
¡Por supuesto! Lo nuestro fue amor a primera vista.
—
¡Ah! ¡No digas eso! Tú no me gustaste a mí… — Gruñó con las mejillas coloradas.
—
Ay~ eso ha lastimado mi pobre corazón~ — Dramatizó el zorro japonés,
sujetándose el pecho y respirando agitadamente.
El
zorro morocho le palmeó el muslo, demandando que continuase cepillándole. Le
gusta tener su esponjosa cola bien peinada, y además era relajante cuando su
amante le mimaba de esa manera.
—
Pero ChangMin ah, te di el primer beso el día que nos vimos por primera vez.
—
Ng, abusador.
…Flashback…
Mokomichi
Hayami era estudiante de intercambio durante su cuarto año universitario,
aunque dentro de sus planes a futuro estaba mudarse a Seúl y vivir
permanentemente ahí. Algo tenía esta ciudad que lo seducía.
—
¡Jaejoong hyung, no me aprietes las mejillas! ¡Quita, quita!
El
escándalo llamó la atención del zorro japonés, que siguió el sonido por los
pasillos hasta uno cerca de la cafetería. Ahí, un zorro de cabellos morochos
intentaba sacarse de encima a un neko de cola y orejas blancas, y otro zorro
rosado reía a carcajada abierta con la escena. Lo que fuera, el zorro japonés
sintió un vuelco en su corazón y su mirada se quedó prendada de su igual. La
respiración se le agitó y todos sus sentidos, de por sí ya hiperdesarrollados
dada su condición sobrenatural como gumiho, se centraron en captar cada
movimiento, detalle, olor y gesto del zorro morocho. Sus orejas se irguieron
interesadas, y su cola ondeó suavemente. Cauteloso como el zorro que es,
Mokomichi avanzó hacia el pequeño grupo de amigos, sin soltar la silueta del
zorro morocho.
—
¡Vamos, ChangMinnie~ eres mi bebé, déjame mimarte!
—
¡Hyung, en serio! ¡Ve y mima a Yunho que para eso es tu novio!
—
ChangMin… — Murmuró el zorro japonés, como saboreando el nombre de su futuro
amante en los labios. Un brillo intenso refulgió en sus pupilas.
Y
luego, su cuerpo simplemente se había movido solo. Atrapó un brazo del zorro
morocho, le jaló contra su pecho y antes de que el confundido zorro morocho
comprendiera lo que estaba pasando, ya había unido sus labios a los ajenos. Un
sonrojo explotó en las mejillas del zorro morocho, pero por alguna razón
devolvió el gesto y se enfrascaron en un apasionado beso que duró lo suficiente
como para dejarles sin aliento. Cuando se separaron, la reacción del zorro
morocho fue abofetear la tostada mejilla del zorro japonés, dar media vuelta e
ir por una ración doble de comida en la cafetería. Junsu le siguió casi por
instinto, mientras que Jaejoong, con brazos cruzados, miraba al “ladrón” de
besos con cara enfadada.
—
¿Y tú quién eres?
—
Mokomichi Hayami, cuarto año.
—
¿Y por qué hiciste eso?
—
Me enamoré… — Respondió con una sonrisa boba, pero confiada al mismo tiempo.
Jaejoong
no supo por qué, pero fue incapaz de enojarse completamente con el chico, que
–recuerda entonces– ciertamente ha ganado popularidad porque su nombre le
resulta familiar, también algo sobre su increíble inteligencia y lo bien que
lleva un seminario con uno de los profesores más exigentes del campus.
—
Haz las cosas correctamente. Esta vez lo dejaré pasar, pero no puedes robarle
besos a mi bebé como si fuera la cosa más normal del mundo. ¿Entendiste?
—
Sí, ¿hyung?
—
Pues, ya que somos del mismo año, pero soy algo así como la “mamá” de ChangMin,
sí, ¡debes llamarme hyung! — Exclamó con aire autoritario. Y tomó el mismo
camino que sus “bebés”.
…Flashback…
—
Aún así, me robaste varios besos en los días siguientes. Abusador.
—
Pero te gustaban, siempre me los respondiste. Luego me golpeabas, pero sabía
que los disfrutabas tanto como yo. Y te ves tan guapo enojado.
—
Hayami, definitivamente tienes vena sadomasoquista, ¿sabías?
—
Obviamente, por eso me enamoré de ti a primera vista, ChangMin… — Dijo, con esa
sonrisa tan suya llena de una confianza que el zorro morocho nunca entendería
de dónde saca.
--//--
Es
sábado por la noche, y Mokomichi prepara la cena para la familia.
-
¿Por qué sonríes como loco, Hayami baka? - El zorro morocho preguntó, robando
un camarón crujiente del plato. Su amante sonrió más, está acostumbrado a que
su morocho zorro haga eso cada vez que cocina, por eso siempre prepara más de
lo necesario.
-
Ciertamente me estaba acordando de la primera vez que te llevé almuerzo en la
universidad. Terminaste de enamorarte de mí con mi cocina.
-
Mentira... - Refunfuñó.
-
Vamos, cariño~ amas mi cocina.
-
Pero me enamoré de ti por otra razón.
-
Oh, gran revelación.
...flashback...
ChangMin
estaba concentrado en terminar un reporte, el profesor había adelantado abrupta
y ridículamente la fecha de entrega, por lo que todos estaban apresurados. Y ya
que Mokomichi le ofreció su ayuda, terminó quedándose en su departamento y
trasnochando con él. El reporte estuvo casi terminado en la madrugada, cuando
el sueño y el cansancio mental de varios días sin casi dormir, venció al zorro
morocho. El zorro japonés le cargó en brazos y le recostó en su cama,
arropándole con las mantas.
Cuando
ChangMin despertó fue atraído por desayuno recién preparado. Se sorprendió de
estar en la cama, pero aunque hacía semanas que el zorro japonés le robaba
besos, él confiaba ciegamente en que no haría nada más sin que él estuviese de
acuerdo.
-
¿Y yo que creí que me preguntarías si abusé de ti anoche? - Preguntó el japonés
con una sonrisita.
-
Te enviaría al hospital si siquiera lo intentaras, baka.
No,
no desconfía de él. Y aunque es tosco y huraño, el zorro morocho todavía se
siente libre de ser quien es con el zorro japonés. Y eso lo seducía como
ninguna otra cosa.
-
Vamos, aliméntame, senpai~ - Finge un tonito adulador y se da cuenta de que,
por primera vez, es él quien busca los labios del zorro japonés.
Y
que todo entre ellos es tan natural.
...flashback...
-
Te enamoró mi vena sadomasoquista, cariño~.
-
Ng, calla. Y aliméntame, amor~.
Tan,
natural.
Hiciste que me enamorara del Hayamin~ ♥ Siento que es el único con quien Min se complementa tan bien. Los adoro! y eso de ''aliméntame, amor~'' ya lo llama tiernamente, aunque antes lo hacia a su manera :D
ResponderBorrarSé que a algunas realmente le gusta Hayami cm pareja de ChangMin, porque en personalidad encaja perfecto con nuestro sarcasmo andante xD y ps soy feliz de que así sea, porque yo tampoco veo a CM con nadie que no sea nuestro apuesto japonés Mokomichi *w*
BorrarCon los años Min fue cambiando xD además,con lo bien que lo trata, no es para menos que ya le hable con algo de ternura xDDD
Oye es la primera vez que leo un "Amor" tan burbujeante de Labios de Changmin a Hayami, en serio fue expontaneo y natural no sé tal vez porque al leerlo tenía en la cabeza que Voldemin no suelta "Te amos" como soltar "Tengo hambre" ay no sé pero me supo a gloria!!! Y me matò de risa la cosa del reclamo de la mamá sobre los besos al crío al cooooosoooo 🤩😍🤩🤣🤣
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