CAPÍTULO
13. OCHO COLAS
--//--
Junsu
jadeó inquieto cuando Yoochun formuló aquella pregunta. ChangMin por su parte
deliberadamente lo estaba ignorando, dedicándose a comer y mirar televisión al
mismo tiempo. El pelinegro suspiró, ha ido comprendiendo que el zorro de ojos
oscuros puede ser un auténtico dolor en el trasero cuando se lo propone. El
pelirrojo se hizo el desentendido, era mejor evitar el tema a toda costa, ya
que no le ha contado la verdad al pelinegro.
Luego
el teléfono de Park sonó, y él atendió al ver que la llamada venía de la casa
de su abuelo. Un minuto después había colgado, y aunque no se le veía
particularmente contento, el zorro de ojos avellana podía sentir su Aliento en el pecho del pelinegro agitarse
cómodamente.
—
Lo que significa que realmente le agrada
la invitación que ha recibido… — Pensó, consciente de que ha usado su agudo
oído para escuchar la conversación.
—
Era mi tía, su cumpleaños es en un par de días, así que habrá fiesta en casa.
Estamos invitados a ir.
—
Eso significa que habrá mucha comida,
¿cierto?
—
Sí… — Respondió achicando la mirada, tentado de fastidiarle. Pero la
oportunidad no se presentó del todo cuando el zorro de ojos oscuros volvió a
ignorarle olímpicamente… — Ustedes son tan diferentes, que a veces me pregunto
si realmente son hermanos.
—
Por supuesto que lo somos.
Park
volvió la mirada hacia el pelirrojo cuando éste habló. El zorro de ojos
avellana sin embargo no le sostuvo la suya, se levantó con la excusa de ir por
un poco de agua a la cocina y le dejó con la inquietud de saber por qué estaba
actuando nervioso alrededor de él esta mañana. ¿No se habían confesado
mutuamente apenas la noche anterior? Quizá se estaba arrepintiendo. Incluso si
el pensamiento se aventuró en la mente del pelinegro, éste tembló ante la sola
idea. ¿Cómo se había ido a enamorar tan profundamente de Junsu? Sobre todo
considerando los hechos. Para empezar pudo haber muerto en parte por su causa,
ya que le había asustado cuando le conoció y al huir había caído en la montaña.
Ciertamente, algo le aguijoneaba el pensamiento, y no era para nada el Aliento del zorro, aunque estaba
consciente de la directa relación que guardaban.
—
Tienes un pensamiento ruidoso… — Se
quejó repentinamente ChangMin.
—
¿Ah?
—
Estoy seguro de que Junsu también se
entera, pero no va a decirte nada. Una cosa que ya deberías haber comprendido
de un Gumiho es, que jamás te dirá algo que no quiera incluso si le suplicas
que hable. Somos así, acostúmbrate si realmente quieres a mi hermano.
El
pelinegro quiso preguntarle más, pero el regreso del pelirrojo forzó su
silencio. Todo y que era altamente probable que de todas formas se hubiese enterado.
Pero su silencio, su mirada evasiva y esos nervios tan evidentes, le hacían
saber al pelinegro que su amante no iba a hablar, como ChangMin dijo, ni aunque
le suplicara hacerlo. Sin embargo, si Junsu no quería contarle lo que sea que
le esté atormentando, es porque debe haber una razón mucho más poderosa detrás
de su silencio.
…
Mansión
Seo
El
hecho de que las páginas del dichoso libro estuviesen totalmente en blanco de
principio a fin ya le parecía una broma de muy mal gusto a Wooyoung. ¿Se ha
metido en tanto problema por algo como esto? ¿O es acaso que esa mujer y el
hombre que vino después a la habitación solo estaban divirtiéndose a su costa?
—
Aún si fuera solo un juego para ellos, Ji Seok ha pasado mucho por esto. Él me
buscó, fue hasta allá a rescatarme… — Decía para sí, recostado en la cama con
los brazos extendidos mirando el techo, y el libro abierto de par en par a un
costado.
Las
gastadas páginas del libro efectivamente lucían vacías, ni una sola palabra,
símbolo o signo alguno de contenido. Wooyoung trató de recordar cada palabra
que el hombre de antes le dijera, pero no podía entender lo que estaba pasando.
Y tampoco estaba seguro de que debiera tomarse esto con seriedad. Pero, dejarlo
simplemente como una broma de pésimo gusto, tampoco satisfacía su necesidad de
comprensión. Había sido secuestrado, probablemente su vida había sido puesta en
riesgo verdadero, dejarlo así nada más estaba fuera de discusiones.
—
Incluso Ji Seok ha puesto guardias. No puede tratarse de algo tan sencillo.
Pero, qué debo hacer contigo… — Murmuró, volviendo su atención al libro,
preguntándose si tendría alguna forma secreta de revelar su contenido… — En la
antigüedad las cosas más valiosas eran ocultas de formas extrañas, ¿verdad? Tal
vez esto es igual que eso. Pero, dónde puedo obtener las respuestas que
necesito.
Curioso
y necesitado de claridad, el universitario se levantó del lugar, salió de la
habitación y recorrió el pasillo hasta la correspondiente a su novio.
Ciertamente, no es como si ellos hubieran decidido vivir juntos, así que en
muchas formas este no se siente para nada como si casa, sino más bien como una
casa de seguridad o algo parecido. Asomó el cuello sintiéndose incómodo, como
si estuviera a punto de rebasar los límites de confianza que Ji Seok ha puesto
con él.
—
Pero Ji Seok no dijo nada de prohibiciones. De hecho dijo “esta es tu casa,
siéntete en libertad de hacer lo que quieras mientras no estoy”. Textualmente,
eso dijo… — Parloteaba para sí, tratando de convencerse de que entrar ahí no
estaba mal.
La
mirada del muchacho se paseó por la habitación, e inevitablemente se preguntó
cómo era antes de que rompiera con su exprometida. Cuántas veces habrán dormido
juntos o si las almohadas conservarán el aroma femenino que antes dormitó sobre
ellas. Le dio un vuelco el estómago y le saltó el corazón.
—
No puedo ignorar su pasado, pero… por qué me siento tan mal cuando pienso en
ello. Cuando, estoy aquí.
Wooyoung
husmeó en el clóset, en las cómodas y hasta bajo la cama. No había señal alguna
de que una mujer hubiese estado antes esta habitación. El universitario
suspiró, casi con alivio. Realmente, soñó en muchas ocasiones lo que se
sentiría ser el primer amor de alguien como el abogado. Sueños guajiros que
todavía conservaba en su mente como fantasías estúpidas porque él, no era el
primer amor de nadie. Ni siquiera lo fue de su exnovio, no lo es de Ji Seok.
—
¿Por qué estoy deprimiéndome de nuevo por tonterías? Es algo que no importa.
Ahora Ji Seok está conmigo, me… me ama, y no va a dejarme como Nichkhun. Ellos
son, totalmente diferentes.
Los
pensamientos de Jang cayeron en pausa cuando su móvil vibró en el bolsillo de
su pantalón. Era una llamada de su novio.
—
Hola.
—
¿Estás bien? Suenas cansado.
—
Estoy bien, Ji Seok ah. Supongo que es normal sentirse desorientado con lo que
pasó.
—
Es verdad. Voy a tardar más de lo que
pensaba aquí, come bien y descansa, ¿bien? Trataré de llegar para la cena.
—
¿Sabes? No tienes por qué reportarte conmigo a cada momento. Estoy bien, y sé
que tú también lo estarás.
—
No es como si hiciera esto de mala gana.
Además, quise llamarte no solo porque sigo preocupado por ti, sino también porque
te extraño, y escuchar tu voz me hace sentir más tranquilo Wooyoung.
El
universitario se mordió el labio inferior. Estaba siendo idiota pensando
tonterías, hablando con ese sabor amargo en la garganta que le hacía decir lo
que no pensaba, externando solo el mal humor de sus miedos.
—
Ji Seok, ¿por qué me quieres? ¿Qué tengo de especial? Ji Seok, nunca dijiste
por qué te enamoraste de mí.
—
Por qué estás preguntándome eso ahora,
¿eh? — Al otro lado de la línea se escuchó un suspiro, el abogado parecía
necesitar tiempo para responder. Wooyoung sintió que el corazón se le atoraba
en la garganta y apretó el móvil inconscientemente… — Wooyoung ah, no tengo una razón específica. Cuando me di cuenta, estos
sentimientos ya estaban ahí, no podía dejar de mirarte, de pensarte, de
preocuparme por ti. Todo lo que quería era abrazarte. Cuando supe de tu
exnovio, investigué al chico, quise encontrar algo en él que estuviera a mi
favor y decirte “no pierdas tu tiempo, soy mucho mejor que ese idiota que te
rompió el corazón”. Cosas así tenía todo el tiempo en mi cabeza, dando vueltas
y desconcentrándome. Era imposible enfocarme en el trabajo, así que terminé
pasando más tiempo del debido porque me volví algo lento, aunque siempre con
excelentes resultados y todavía más rápido que otros. ¿Recuerdas el día que tu
amigo Chansung me llamó para decir que habías colapsado? Creo que fue entonces
cuando tuve que admitir, aunque todavía con cierta renuencia, que la forma en
que me preocupaba por ti escapaba de muchas maneras a lo que hace un amigo. Yo
quería protegerte de todo, quería monopolizarte. ¿Por qué me enamoré de ti? No
lo sé, no sé si es tu forma de ser o de pensar, si se trata de tu sonrisa o
incluso tu baile. Cada rasgo de ti me atrae, y me gusta verte feliz, pero
cuando estás triste o deprimido, todo lo que quiero es ser capaz de devolverte
la sonrisa. Eres, lo más valioso que hay para mí.
Luego
la llamada se volvió silenciosa. Wooyoung estaba impresionado por las palabras
de su novio. Cuando preguntó por los sentimientos de Ji Seok, tuvo miedo de su
respuesta por esto, porque sabía, de alguna manera, que lo que le dijera le
haría sentirse todavía más enamorado de él.
—
¿Wooyoung?
—
Quiero que vengas ya, quiero abrazarte y aferrarme a ti Ji Seok… — Sollozó el
universitario… — Quiero sentir tu calor y escuchar los latidos de tu corazón.
Quiero estar contigo y sentirme seguro. Pero cuando no estás, tengo tanto miedo
de perderte o que me dejes.
—
Wooyoung ah, no hay manera en que
fácilmente puedan apartarme de ti. Y yo, jamás te dejaré. Te amo, Wooyoung.
El
universitario sollozó más fuerte, sorbió la nariz y rió nerviosamente. Estaba
avergonzado por ser tan débil, tan inseguro, tan frágil.
—
Yo también te amo, Ji Seok… — Murmuró sintiéndose pequeñito, como una mariposa
desplegando las alas por primera vez. Deseoso de emprender un vuelo mágico,
fantasioso, irreal. Pero tan nítido, que pudiera sentirlo en la piel.
—
Es hermoso escuchártelo decir. Por un
segundo pensé que no lo hacías.
—
Yo, te he amado incluso antes de que tú te interesaras en mí.
—
Tal vez sea así, pero… lo importante es
que ahora se trata de algo mutuo, ¿verdad?
—
Sí. Claro que sí.
—
Hey, tengo que volver al trabajo pero…
llegaré para la cena, ¿bien? Y después veremos una película.
—
De acuerdo. El plan suena genial, Ji Seok ah.
—
Y para terminar la noche, haremos el amor
Wooyoung ah.
Decir
que el rostro del muchacho se había pintado de rojo era la verdad más absoluta
del momento. Escuchó un beso al otro lado de la línea y luego otro te amo que le supo a felicidad. Sonrió y
guardó nuevamente su móvil, volvió a mirar la habitación de su novio y pensó,
que incluso si hubo una mujer antes ahí, era él quien se había ganado el lugar
más sagrado de todos, el corazón de su amante.
Wooyoung
volvió sobre sus pasos a su habitación, tendría que buscar algo qué ponerse
para recibir a su novio en la noche.
—
¿También debería cocinar? No soy muy bueno en la cocina… — Ciertamente, lo
correcto sería decir que no sabía para nada cocinar, es de esos chicos que
incluso si pone todo el empeño en ello, simplemente no obtiene el resultado
esperado… — Ngh, mejor pediré algo a domicilio, Ji Seok seguro llegará cansado,
y no quiero estropearle también la cena… — Luego algo hizo clic en su mente, y
sus mejillas se sonrojaron profusamente… — Estoy pensando como si viviéramos
juntos como… un matrimonio, quizá.
Sus
palabras fueron interrumpidas entonces por algo más. Algo que no tenía
explicación alguna. El libro abierto de par en par que continuaba sobre su cama
agitó sus hojas hasta llevarlas al inicio. Wooyoung se enteró solo por el rumor
del movimiento de las hojas, y miró de soslayo solo a tiempo para ver cómo en
la primera comenzaban a dibujarse símbolos, casi como si se tratara de un
mensaje que se revelaría solo una vez, ya que conforme iban formándose las
líneas de derecha a izquierda en sentido vertical, las primeras se borraban y
volvía a dejar un rastro de hoja en blanco, justo como al inicio.
—
Qué rayos… — Wooyoung tomó el libro y palpó con las yemas de sus dedos la
superficie, se sentía cálido pero no había más rastro de escritura… — Esas
letras, estoy seguro de que era escritura antigua. Pero, cómo pasó, por qué
volvieron a borrarse. ¿Hice algo para que se mostraran? No puedo entender lo
que está pasando.
…
Departamento
de Jung Yunho
El
moreno había despertado primero. Cuando volvió la mirada a un lado, sonrió.
Nunca había imaginado que admirar a alguien dormir fuera tan hermoso.
—
Es que se trata de ti, Jaejoong… — Susurró acariciando apenas el mentón del
zorro de ojos negros, viéndole moverse apenas un poco por su tacto. Jung sonrió
enamorado, y uno de sus dígitos apartó un mechón oscuro de su frente,
encontrándose con algo realmente curioso.
Jaejoong
gruñó y somnoliento levantó los párpados, mostrando sus grandes ojos negros adormilados.
Las largas pestañas oscuras le daban ese toque erótico que resaltaba su
sobrenatural belleza. Yunho se quedó embelesado admirándolo mientras su amante
espabilaba el estupor.
—
Estás mirándome como si fuera una
ilusión, Yunho ah… — Murmuró con una sonrisita, alargando una mano para
alcanzar el moreno cuello de su amante y acariciar distraídamente el hueco
entre hombro y cuello.
—
Eres tan hermoso que es imposible despegarte la mirada, Jaejoong… — Murmuró con
voz pastosa. Se riñó mentalmente y ordenó al sur de su anatomía no despertar también.
—
¿Intentas avergonzarme? — Preguntó
con cierta diversión bailando en sus pupilas.
—
Tal vez, ¿está funcionando?
—
Puede ser~ — Soltar una risita
cantarina y mirarle intensamente.
—
Como sigas mirándome así, voy a besarte Jaejoong.
—
No~ primero debo asearme la boca… —
Dijo, y apartando las mantas salió del lecho de su amado, mostrando su desnudez
sin pudor alguno. La pulcra anatomía del zorro de ojos negros había sido mancillada. Las marcas que el moreno
hiciera esa noche estaban por toda su piel.
—
Eh, Jaejoong ah… — Le llamó, saliendo de la cama y siguiendo los pasos del
zorro… — Mientras dormías, descubrí algo nuevo en ti.
—
¿Qué cosa? — Cuestionó medio
confundido, sintiendo su piel erizarse cuando su amante se le acercó. Que los
dos fuesen desnudos no ayudaba precisamente a evitar que sus cuerpos
reaccionaran al calor ajeno. Contra su voluntad, las mejillas se le sonrosaron
cuando el moreno llevó su mano a su rostro, pasando de acariciarle la mejilla a
un mechón apenas a lado del medio de su frente.
—
Un mechón, blanco.
—
¿Eh? — El zorro de ojos negros se
apresuró al espejo, corroborando lo que su amante decía… — Oh. Así que, pasó.
—
¿Pasó? ¿De qué estás hablando, Jaejoong?
—
Está bien, es… bueno, que esté ahí… —
El zorro sonrió cuando la mirada del moreno se achicó exigiendo una respuesta
más clara que esa… — Sucede naturalmente,
cuando un Gumiho se “aparea” con la pareja ideal. Algo así como, encontrar su
otra mitad, según los humanos.
—
Oh.
El
zorro sonrió divertido.
—
Sigues sin entender, ¿cierto?
—
Bueno…
—
En realidad no es que tenga una gran
explicación. Sucede y ya. Además… — Jaejoong alargó la mano, enterrando sus
delicados dedos entre los mechones marrones del moreno… — Lo encontré, tú también tienes uno igual.
—
¿En serio? — Yunho miró su reflejo en el espejo. Ahí, justo en el mismo sitio
que su amante, un manchón blanco de cabello… — Esto, me convierte en tu pareja
ideal.
—
Te convierte en mi número uno, Yunho ah… —
Sonriendo, Jaejoong se dejó hacer cuando los labios del moreno buscaron los
suyos. Pero justo cuando se rozaron, volvió a empujarle por el pecho… — No me he aseado.
—
No me importa.
—
Pero a mí sí~ tu semen y el mío se
mezclaron anoche en más de una ocasión~
Jung
parpadeó varias veces cuando, sin que hubiera sabido exactamente cómo, la
puerta del baño cerró en su cara. Jaejoong tenía unas formas muy extrañas de
ser. Pero ahora le sentía más relajado, como si lo de anoche hubiera liberado
cadenas que mantenían al zorro atrapado a un pasado doloroso que, él lo jura,
no permitirá vuelva a lastimarlo nunca más.
—
Y ahora tú desobedeces y te despiertas,
¿verdad? — El moreno resopló al ver su erección. Tenía que hacer que bajara, no
iba a permitir que su amante pensara ni una sola vez, que todo lo que quería
era placer carnal… — Vamos, coopera un poco y vuelve a dormir.
Al
segundo escuchó el sonido de la ducha funcionando. Y él tuvo el pretexto ideal
para espabilar el pensamiento. Treinta minutos después ambos estaban duchados y
vestidos con ropas limpias, además de haber cambiado la cama del moreno.
—
Oh dios, es tan tarde. Tengo que ir con
mis hermanos, y también quedé de ver a SungJae.
—
¿No vamos a desayunar antes?
—
¿Tienes hambre?
—
Después de anoche, una persona común y corriente como yo requiere comida para
reponer energías… — El moreno dijo, y el zorro soltó otra risita como las de
antes. Nunca le había escuchado reír de esta manera, realmente parecía alguien
diferente. Más hermoso, cabe decir… — Hey, no te burles, hieres mi orgullo
masculino.
—
Lo siento~ no es para nada esa mi
intención. Solo, me dio un poco de… ¿ternura?
—
Mentira. Te dio risa y punto. Pero oye, no soy más que un humano, y fuiste tan
apasionado anoche… — Dijo, abrazándole posesivamente, besándole como había
deseado desde que despertó. El sonido húmedo de sus bocas al separarse dejó más
que claro el confiado beso compartido.
—
Está bien, prepararé algo. Luego podemos
irnos. Pero aún así, necesito llamar a mis hermanos.
…
Mansión
Seo
Al
anochecer, Ji Seok y Wooyoung compartieron una cena preparada entre los dos.
Cuando el abogado volvió a casa, el universitario había querido lanzarse a sus
brazos de inmediato, pero reprimido por lo cursi de aquel acto, esperó
pacientemente a que su novio le abrazara por iniciativa. Cuando le besó hasta
dejarle sin aliento, él no pudo evitar que su rostro callera sobre el hombro
del mayor, aferrando sus brazos a su espalda.
—
El día se me hizo eterno~
—
Lo sé, a mí también Wooyoung… — Aseguró, acariciando cariñosamente la espalda
de su novio. El menor aspiró el aroma de su cuello llenándose los pulmones de
su humor… — Estás oliendo mi sudor, Wooyoung ah… — Dijo con una risa divertida.
—
Es tu olor. Me gusta tu olor, Ji Seok ah. ¿Es extraño? ¿Te disgusta?
—
Nunca nadie me había dicho que mi olor le gustara, pienso que es algo nuevo
solamente… — El abogado le sujetó las mejillas y sonrió… — ¿También debería
olerte, todo el cuerpo?
La
proposición indecorosa del mayor
tinturó profusamente las mejillas del universitario. Pero nada impidió que se
besaran lenta y profundamente durante largos minutos. Hasta que un sonido
estridente en la estancia les hizo separarse y voltear la mirada con el corazón
atorado en la garganta. Instintivamente Ji Seok había puesto a Wooyoung detrás
suyo, protegiéndole.
—
Te dije que ibas a aterrizar donde no
debías, Woo Bin.
—
En lugar de reñirme deberías darme una
mano, Jong Suk.
—
No eres un niño, puedes levantarte solo… —
El muchacho desvió su mirada del bakeneko en el piso a los anfitriones de la
casa… — Lamentamos la irrupción
escandalosa, Woo Bin está practicando otras formas de teleportación.
—
Qué… quiénes son. ¿Los conoces, Ji Seok?
—
Sí, algo así. Qué están haciendo ustedes aquí.
—
El libro se mostró, ¿no es así? — Woo
Bin dijo mirando directamente al universitario. Wooyoung se aferró al brazo de
su novio porque no se sentía en confianza con estos completos extraños. Además,
este chico tenía orejas y cola.
—
Cada vez el mundo se siente más extraño. Creo que, estoy enloqueciendo.
—
No estás enloqueciendo, Wooyoung-ssi.
Estamos en universos paralelos, pero todavía seguimos siendo reales. Ahora, lo
que nos trajo aquí fue el libro que te dieron antes. Sentimos su magia, ¿te
mostró algo?
—
Por la mañana, una de las páginas mostró letras durante unos instantes, pero no
pude leerlo, y desaparecieron.
—
Verás. El Clan del que provienes tenía
dones mágicos muy especiales. Podían vernos con naturalidad, ninguna criatura
mágica podía esconderse de la mirada de los Jang. Cazadores de fantasmas los
llamaban, porque veían lo que un humano normal no. El Clan Jang fue receloso de
su magia, no pretendían que cayeran en manos equivocadas. Durante el apogeo del
Clan, había dos facciones en el Imperio, una los adoraba, la otra quería
eliminarlos. El Clan Jang tuvo que separarse del Imperio algunas décadas
después, y se esparcieron por el mundo. Lo único que queda de tu Clan son
objetos mágicos como el libro que te fue entregado. La magia con que fue creado
es poderosa, la razón por la que las palabras se mostraron brevemente y luego
desaparecieron, es porque no puede ser revelado para cualquiera. Y porque,
naturalmente, no dominas aún todo lo que eres.
—
¿Y cómo puedo lograr eso? El hombre que me entregó el libro dijo que tenía que
descubrir mucho sobre mí, y que este libro era fundamental.
—
Y así debe serlo.
—
¿Hubo alguna situación particular cuando
el libro mostró parte de su contenido? — El bakeneko preguntó.
—
¿Situación particular?
—
¿Qué hacías o qué pensabas? Todos los
objetos mágicos del Clan Jang se activan con una especie de contraseña
particular. A veces tiene que ver con pensamientos o emociones.
—
¿Cómo sabe eso?
—
He vivido bastante. Y durante un tiempo
fui perseguido por el Clan Jang. Cuando corroboraron que no era una criatura
peligrosa, simplemente me dejaron en paz, y terminamos coincidiendo en la caza
de algunas criaturas deshonestas.
—
Yo… — Wooyoung se sonrojó al recordar… — Estaba pensando en Ji Seok.
—
Ah, estabas contento.
—
Más bien, entusiasmado. O, ilusionado, algo así.
Ji
Seok miró de soslayo a su novio, pero Wooyoung ocultó su mirada de él. Estaba
sumamente avergonzado.
—
Bueno, tal vez si ustedes se besan ahora.
Una emoción más fuerte con Ji Seok podría activar nuevamente la magia del
libro.
—
¿Qué?
—
No voy a besar a Wooyoung delante de ustedes.
—
Oh
vamos, solo es un beso… — Woo Bin dijo con cierto tono pícaro. Jong Suk
revoleó los ojos.
—
Pese a que me gustaría mucho
contradecirlo, su teoría puede ser bastante acertada. Y guste o no, necesitas
saber lo que hay en ese libro, Wooyoung-ssi.
—
Pero, ya les dije. No puedo entender lo que se plasma en él.
—
Por eso estamos aquí. Vamos a traducirlo
para ti… — Woo Bin sonrió todavía más. La sonrisa perversa solo consiguió
intimidar al universitario.
Ji
Seok soltó el aire y giró sobre sus talones enfrentando a su novio. Sujetó el
mentón de Wooyoung y sostuvo su mirada.
—
Vamos a hacerlo.
—
Pero…
—
Sin peros. Quiero que lleguemos al fondo de esto. Además, besarte es un honor
para mí. Aunque este par de idiotas estén aquí y eso me crispe los nervios.
—
Oh no te preocupes, Ji Seok. Haz de cuenta
que no estamos aquí.
—
Dudo que sea posible ignorar tu presencia, Woo Bin.
El
bakeneko sonrió altanero, y recibió un puntapié del baku. Cuando iba a
reclamarle la agresión, su amante le
fulminó con la mirada.
—
Deja de molestar y trae el libro, Woo
Bin.
—
Te pones de mal humor cuando no lo
hacemos, Jong Suk.
A
tiempo, el bakeneko evitó otro golpe. Desapareció en un chasquido y al segundo
reapareció en otro. El libro estaba en sus manos. Wooyoung sin embargo seguía
prendado de la mirada de Ji Seok. Y unos segundos después sus labios se unieron,
comenzando por un sutil intercambio de caricias antes de profundizarlo. A decir
verdad, no sabrían decir cuánto tiempo transcurrió, o la cantidad de veces que
separaron sus labios por breves instantes, solo para tomar aire y unir sus
bocas de nuevo. Pero luego de un tiempo, Wooyoung ocultó su rostro en el hombro
de Ji Seok, con el corazón desbocado y la sangre caliente.
—
Bien, eso debió ser suficiente, ¿qué dice el libro?
—
Oh no tengo idea, estaba entretenido
observando tu técnica para besar, eres realmente bueno en ello, Ji Seok.
Wooyoung
se sonrojó hasta las orejas, y a Ji Seok le brotaron las venitas en la sien.
Mientras que el baku le daba una patada en la espinilla a su amante, haciéndole
gimotear adolorido.
—
Hay que sentarnos. He podido leer algunas
cosas que serán importantes para ustedes a partir de ahora. Sobre todo para ti,
Wooyoung-ssi.
…
Mansión
Park
El
día de la fiesta por el cumpleaños de la tía del pelinegro. La mansión Park ha
convertido su amplio jardín trasero en la locación para la fiesta. Han llegado
amigos y familiares, sobre todo amigos, porque familiares en realidad no había
muchos para considerar.
Yoochun
y los demás llegaron un poco tarde –principalmente debido a que los zorritos no
se decidían por la vestimenta adecuada–, entregaron sus presentes a la tía Min
Hee y luego ella les presentó con algunos de los invitados.
—
Hay bebidas y bocadillos en las mesas de allá, siéntanse en libertad de tomar
lo que gusten~ ¡Aigoo~! Yunho, te pones cada vez más apuesto, eres un hombre
popular entre todas las hijas de mis amigas.
—
Es un cumplido muy amable de su parte, tía Min Hee.
—
Pero, mi querido Yunho, déjame decirte que esta noche probablemente todas
pierdan el interés en ti… — La mujer dijo con una sonrisilla, el moreno
parpadeó confundido… — ¡Estos chicos son tan atractivos~! — Exclamó,
pellizcando cariñosamente las mejillas de Jaejoong, Junsu y ChangMin. Los tres
zorros sonrieron entre avergonzados y tímidos. Excepto ChangMin, que él más
bien estaba ansioso por la llegada de Mokomichi, que el pelinegro había dicho
que también le han invitado. ¡Y hace días que no lo ve!
—
Bueno, no le doy la contraria, tía Min Hee… — Yunho dijo, mirando especialmente
a su amante. Jaejoong se sonrojó tenuemente y evadió su mirada.
—
Bien, bien. No los entretengo más, vayan a divertirse~
—
La tía de Yoochun es encantadora… —
Jaejoong dijo, mientras el moreno se le acercaba un poco más con cierto
disimulo.
—
Pero no dejes que se dé cuenta. O intentará buscarte novia aquí mismo, y
entonces tendré que decirle que no es necesario, porque ya hay alguien
sumamente interesado en ti.
—
¿Serías capaz, Yunho ah? — El zorro
de ojos negros preguntó con una sonrisita.
—
Mejor que no lo intente, porque sí que lo haría.
—
Podrían dejar de estar en plan meloso… —
El zorro de ojos oscuros gruñó de mala gana, llevándose un bocadillo a la boca.
En
tanto Jaejoong y Yunho tenían que lidiar con el mal humor de ChangMin. Yoochun
había llevado a Junsu al interior de la casa, mostrándole el lugar que fuera su
hogar antes de mudarse al departamento.
—
Y esta es mi habitación.
—
Es enorme~ — Emocionado, el pelirrojo
no pudo contener el impulso de mostrar sus colas.
—
Junsu ah, ¿por qué solo tienes ocho colas?
—
¿Eh?
Continuará……
El pobre CM está frustrado y JS metiendo las patas o más bien las colas 🤣
ResponderBorrarMe encanta la manera en la que demuestras que el YJ son la pareja ideal 😍
Ay!! JiSuk es tan maduro y serio a la hora de ponerse romántico!!! No puedo imaginar que explocaciond va a dar Junsu a mi Ratón...porque no sabe decir choros....
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